Grupo escolar de Cuarto curso del Colegio Santa María de la Esperanza de Pina de Ebro

Descripción: Fotografía de grupo de los alumnos de la clase de cuarto curso del Colegio Santa María de la Esperanza de Pina de Ebro. Tomada en la puerta del colegio....
Municipio: PINA DE EBRO
Localidad: PINA DE EBRO
Lugar: COLEGIO SANTA MARIA DE LA ESPERANZA
Procedencia: Gloria Salvador Rocañin
Año: [ CIRCA 1975 ]
Cantidad: 1
Soporte: FOTOGRAFÍAS
Dimensiones: 15X20cm
Papel fotográfico blanco y negro brillo 15x20 cm.
Temas: Educación,
Contenido: Fotografía de grupo de los alumnos de la clase de cuarto curso del Colegio Santa María de la Esperanza de Pina de Ebro. Tomada en la puerta del colegio. Nota: COLEGIO SANTA MARÍA DE LA ESPERANZA: El proyecto educativo del que surge el colegio Santa María de la Esperanza, de Pina de Ebro, se inició en el año 1961, con la llegada a la localidad de tres monjas francesas pertenecientes a la Congregación de Nuestra Señora de Gracia, más adelante unida a la de Santo Tomás de Villanueva. Las religiosas empezaron habilitando una guardería y dando a niñas y jóvenes clases de economía doméstica, costura, mecanografía y francés. En el año 196 se construyó el primer edificio del colegio, y en los años siguientes el centro fue creciendo para responder a las necesidades de sus alumnos, a la primera construcción se añadió en 1970 un segundo bloque de aulas en las que se impartían clases de la extinta Educación General Básica y que incorporaba salas, laboratorios, gimnasio etc..., poco después el colegio se hizo mixto y sus clases y el internado se abrieron también para los chicos, se habilitó un servicio de comedor, se adquirió un autobús que recogía niños de multitud de pueblos en toda la provincia y se incorporó la enseñanza del Bachillerato, de la Formación Profesional y del Curso de Orientación Universitaria Pero además, el colegio Santa María de la Esperanza también fue pionero poniendo en marcha algunas innovadoras experiencias educativas, entre las que cabe destacarse la denominada Clase Especial, un aula por aquel entonces única en Aragón, en la que niños con discapacidades psíquicas recibían enseñanza adaptada, compartiendo con el resto de los alumnos clases de música, gimnasia, recreos y otras actividades para favorecer su integración y convivencia normal. Más adelante, primero el arzobispado de Zaragoza y después la actual dirección, la Fundación San Pablo Siloe, tomaron el relevo en la gestión del centro escolar.