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Descripción: La instantánea está tomada en la puerta de entrada de las antiguas escuelas de la localidad que se situaban en el ahora ya desaparecido convento. Entre todos los niños que aparecen en la imagen, encontramos a José Usón Bastarras....
Municipio: GELSA
Localidad: GELSA
Procedencia: Pilar Salvador Salvador
Año: [ CIRCA 1922 ]
Cantidad: 1
Soporte: FOTOGRAFÍAS
Dimensiones: 12 x 9 cm.
Cartón fotográfico en blanco y negro mate 12 x 9 cm.
Temas: Educación,
Contenido: La instantánea está tomada en la puerta de entrada de las antiguas escuelas de la localidad que se situaban en el ahora ya desaparecido convento. Entre todos los niños que aparecen en la imagen, encontramos a José Usón Bastarras. Nota: Monasterio de la Purísima Concepción y de la Santa Espina Frente a la iglesia se levanta el monasterio de la Purísima Concepción y de la Santa Espina un edificio de varios cuerpos, sin gran valor arquitectónico en su exterior. Este monasterio, actualmente abandonado fue fundado por don Juan de Funes y Villalpando, marque de osera y en la construcción del mismo se utilizó piedra de la antigua Celsa. Lo ocuparon, en primer lugar, los padres franciscanos descalzos de la Recolección del Abrojo, procedentes del convento de Pina que más tarde se convirtió en cárcel del partido y posteriormente en iglesia parroquial. Los franciscanos ocuparon el monasterio durante diez años, de 1621 a 1631. A partir de entonces fue ocupado por diecisiete religiosas de Santa Catalina, cinco de las cuales eran hijas del marqués de Osera. A lo largo del tiempo desfilarían por el monasterio hasta un total de 227 religiosas. El relicario de la Santa Espina, donado por el propio marqués de Osera, era la joya más importante del convento; tiene forma de columna y es de cristal guarnecido en oro, con remate de cruz también de oro, con cuatro diamantes y ocho perlas incrustadas. La Santa Espina gozó siempre de la pública veneración y es sacada en procesión todos los años, el 10 de mayo, bajo palio. Van a buscarla las autoridades y a cambio, en prenda, dejan la reliquia de San Pedro de Verona. Sucedió así hasta el 4-VI-1970, en que clausuraron el monasterio; sólo quedaban en él cuatro religiosas y ordenaron su traslado al convento de Jerusalén, de Zaragoza. Entonces se dirimió un litigio por la Santa Espina, resuelto amistosamente, ya que, siguiendo el mismo ceremonial de antaño, las autoridades de Gelsa se trasladan a Zaragoza en busca de la reliquia, que tienen en su poder desde el 10 al 20 de mayo. Así no ha quedado interrumpida una tradición religiosa de cuatro siglos. El retablo del altar mayor del monasterio de la Purísima Concepción y de la Santa Espina ocupa ahora un lugar de honor en la iglesia parroquial de Gelsa, toda vez que las clarisas lo donaron a la cofradía de Santa Bárbara. Existe un complejo parroquial importante, con cine, guardería, residencia para religiosas, casa parroquial, salones de actos y reuniones y bar. La construcción se llevó a cabo en los antiguos graneros de la Diezma, donados para este fin por don Fernando Alfonso Stuart y Saavedra, duque de Peñaranda. Después, el marqués de Roviralta y Santa Clotilde, que reside en Lloret de Mar, contribuyó asimismo con una donación de cerca de tres millones de pesetas.