Grupo de danzantes de Pina de Ebro en Zaragoza

Descripción: Alrededor del año 60, el grupo de danzantes de Pina de Ebro, acude a la capital aragonesa, para el día de la ofrenda a la virgen del Pilar, realizar una exhibición de su dance. La imagen tomada en el paseo de la independencia de la ciudad, posan Jesús Taulés, José Horta, Javier Escudero, Agustín B...
Municipio: PINA DE EBRO
Localidad: PINA DE EBRO
Procedencia: PILAR ARTIGAS GABASA
Año: 1960
Cantidad: 1
Soporte: FOTOGRAFÍAS
Dimensiones: 12 x 9 cm
Papel fotográfico en blanco y negro mate 12 x 9 cm
Temas: DANZANTES,
Contenido: Alrededor del año 60, el grupo de danzantes de Pina de Ebro, acude a la capital aragonesa, para el día de la ofrenda a la virgen del Pilar, realizar una exhibición de su dance. La imagen tomada en el paseo de la independencia de la ciudad, posan Jesús Taulés, José Horta, Javier Escudero, Agustín Beltrán, Pablo Labarta y José Luis Blasco entre otros. Nota: SAN BLAS Y EL DANCE EN SU HONOR De muy antiguo proviene el fervor de los pineros por este santo, patrón y protector de la salud de la garganta; de hecho la localidad contó hasta mediados de los años setenta con un templo dedicado a su devoción que se hallaba ubicado precisamente en el lugar desde donde, actualmente, la imagen de San Blas contempla la vida del pueblo. De aquella ermita tan solo se conservan hoy una hermosa puerta y la campana con la que se llamaba a los fieles, ambas guardadas en la Iglesia de Santa María la Mayor; de la fe en esta figura, se mantienen algunos dichos y coplas, que ponen de manifiesto el mutuo cariño y confianza entre el santo y los pineros (“a San Blas le supliqué que me quitara una espina, y San Blas me contestó: ¡basta que seas de Pina¡”), y, sobretodo, la tradición del dance. Al igual que en otras muchas localidades aragonesas, la ejecución de esta manifestación folklórica se compone de dos partes: la recitación de los denominados “dichos”, en los que se narra la lucha entre un ejército de moros y otro de cristianos: a favor de unos y otros toman partido el diablo y un ángel; a estos hay que añadir el personaje del rabadán, que representa al pueblo, (y que antaño aprovechaba su parte de dialogo para introducir bromas y comentarios acerca de la situación y los problemas de la localidad). Cada uno de los personajes recita una parte de estos “dichos” o versos, narrando los acontecimientos y como la batalla se solventa a favor de los cristianos, merced a la milagrosa intervención de San Blas. Por otra parte está el dance propiamente dicho, que es la representación de esta batalla: los danzantes, alineados y uniformados según su bando, bailan enfrentándose con bastones; el espectáculo es acompañado con la música de los gaiteros que reproducen diversas melodías (el pasacalles, el pajarillo, el viejo etc...). El dance de Pina de Ebro es uno de los más antiguos de la provincia de Zaragoza, sus orígenes pueden datar del siglo XVII, época contrarreformista en la que resurgió con fuerza la devoción popular a los santos y a la Virgen como frente ideológico contra el luteranismo europeo que suprimía esos cultos, y llega hasta nuestros días tras no pocas interrupciones y recuperaciones, una nota municipal da cuenta de la recuperación del dance en el año 1940 tras el paréntesis de la guerra civil, volviéndose a interrumpir en el año 1944. Se representó nuevamente desde 1953 hasta 1958 y entre los años 1975 y 1980. En 1984 se recuperó el dance hasta nuestros días. Entre las representaciones más recordadas del Dance de Pina figuran una de mayo de 1955, a cargo de la obra sindical Educación y Descanso al cumplirse el cincuentenario de la coronación canónica de la Virgen del Pilar, y otra en octubre de 1995 en Zaragoza para las fiestas. Tiene varios galardones, como el cuatro premio del Banco Mercantil, tercero en el teatro Principal y medalla de bronce en el casino de Zaragoza en 1976. Desde el año 2008 el municipio de Pina ha celebrado varios encuentros de dances, a los que han asistido representantes de esta tradición folklórica procedentes de localidades de toda la provincia.